Hablar de RSE o RSC implica
hablar de compromisos. Este es un concepto extremadamente delicado si somos
coherentes con la forma en que se debe actuar cuando se está a cargo de una
organización. Ser transparentes en nuestras actividades diarias y conscientes
de la forma en que debemos de gestionar las diferentes relaciones que manejamos,
es parte fundamental de cualquier estructura con mirada de largo plazo.
En relación al punto anterior, podemos
mencionar el contacto directo con los diferentes stakesholders o grupos de
interés con los cuales las organizaciones tienen permanente comunicación. Estos
pueden ser los clientes, ya sea internos o externos, los proveedores, los
profesionales que apoyan a la organización (staff), la comunidad a través de
los diferentes estamentos, tales como las municipalidades, los servicios
sociales, las instituciones tributarias, por nombrar algunos, tenemos claros
que hay muchos más.
Todos estos grupos tienen alguna
relación con la organización, y esta debe de tener tino y tacto a la hora de
operar con ellos. La pregunta que aparece aquí es: ¿Por qué debemos operar con
RS si nuestro principal objetivo es obtener el máximo de beneficio desde el
punto de vista de la rentabilidad (Bottom line)?
La respuesta es fácil de escribir
y extremadamente difícil de entender y practicar: Porque la organización está
en inserta en un entorno y una mirada seria
y responsable estratégica (Largo Plazo) nos indica que debemos de
aprehender a convivir con el ambiente desde un punto de vista sostenible (no
sustentable como erróneamente la usan muchos hoy en día). La visión y ocupación
enfocada en la trilogía económica, social y medio ambiental.
Esta es la forma correcta de funcionar
en el mercado hoy por hoy. Pensar en forma diferente implica una gestión
cortoplacista y claramente sabemos que esto puede redituar en lo inmediato, sin
embargo, cuando la sociedad visualice el sesgado actuar, poco a poco la irá
sacando del mercado o les será mucho más difícil operar en el sistema.
Ejemplos exitosos hay por
doquier, también en la práctica reconocemos organizaciones que sin ninguna
relación con la RS igual siguen operando en el mercado y con poca afectación en
el desarrollo de sus negocios. Esto sabemos que dura, hasta que las demás
organizaciones comunican con vehemencia sus actividades relacionadas con RS y
se van transformando estas, en verdaderas ventajas competitivas. Los que llegan
primero, aprovechan las oportunidades de mejor manera. Las malas, se van
quedando atrás y poco a poco comienzan a salir del mercado. Hoy, hay una mirada
diferente por parte de los consumidores y ya no basta con tratar de desarrollar
actividades mostrando preocupaciones por la sostenibilidad. Hoy las acciones
tienen que ser concretas, ya sabemos que hay demasiadas miradas observando,
comenzando por la competencia y siguiendo por la sociedad en general. Hay un
extenso camino por recorrer. Las fichas están tiradas y hoy les toca jugar a
los directivos de las organizaciones… Dura tarea por delante si quieren mostrar
honestidad y coherencia en sus operaciones con la RS.