lunes, 9 de abril de 2018

La incertidumbre procedente de la guerra comercial de Trump

Trump comienza a dar pasos hacia una política proteccionista; la dimisión a firmar, ya el año pasado, el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico – CPTPP. Ahora, lo pudimos observar con la introducción de condiciones a la importación de lavadoras surcoreanas y a los a los paneles solares de bajo precio procedentes de China, y con los aranceles de un 10% al aluminio y de un 25% al acero ya en régimen este mes. Así también, anunció que gravaría unos 1.300 productos chinos que en su conjunto suman unos 60 mil millones de dólares. Además, piensa poner restricciones a las inversiones del país asiático. Eso sí, hay que consignar que China respondió con un arancel de un 25% a la carne de cerdo y al aluminio reciclado de EE.UU. además de un arancel de un 15% a otros 120 productos.

Con parte de estas medidas, Trump trata de reconstruir su industria nacional y de mejorar la balanza comercial que es negativa en más de 566.000 millones de dólares (año 2017), siendo el más alto desde el 2008. Esto, a pesar de que el dólar perdió casi 7% su valor en relación al valor del dinero de sus principales socios en el ámbito comercial, generando con esto una pequeña ventaja de los productos manufacturados en EE.UU. versus los importados. Estados Unidos no tiene superávit comercial desde 1975 con Gerald Ford como presidente.

Todas estas medidas, se escudan en la probable sobreproducción y el efecto dumping (vender bajo el costo de producción, lo más probable, subsidiado por el estado) que podría estar operando en los países que comercializan con EE.UU. Por lo menos, esos son parte de sus argumentos.

Su política se encausa en una mezcla de acuerdos comerciales renegociados, y aplicando fuertes medidas a las abusivas prácticas comerciales de otros países. Por el momento México y Canadá comienzan a sufrir con este tipo de decisiones y China...

Su accionar denota un poco, un alejamiento con la realidad, “El comercio es la cadena de transmisión del crecimiento global” señala Dana Peterson, economista de Citigroup. A pesar de que busca un intercambio abierto, pero recíproco.

Los mercados que sufrirían un menor impacto por los futuros aranceles de EE.UU, serían los países que menores relaciones comerciales con el país del norte. Por nuestra parte ellos representan un 33% aproximadamente de nuestras exportaciones, principalmente con la minería y la industria alimenticia, seguido por China con un 20% de nuestras exportaciones.

Por el momento, las bolsas de valores de Asia Pacífico cerraron a la baja y las nuestras igual.
Habrá que observar donde termina esta incipiente guerra comercial y cómo realmente nos impactará a nosotros, por el momento hay que seguir atentos y con pie de plomo.

Dr. Ulises Alarcón G. Académico Escuela Ingeniería Civil industrial, Sede Puerto Montt, UACH.

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